Peeling químico: Todo lo que debes saber sobre este procedimiento para tu belleza

Tipos de peeling químico

El peeling químico es uno de los tratamientos de medicina estética más realizados. Ayuda a lidiar con el acné y la decoloración, suaviza las arrugas, hace que la piel sea firme, suave y fresca. Se realiza no solo en la piel del rostro, sino también en el cuello, el escote, la espalda o las manos.

El peeling químico se basa en las propiedades exfoliantes de los ácidos, como el ácido glicólico, mandélico o tricloroacético. Se pueden utilizar solos o en forma de mezcla de varios ácidos e ingredientes adicionales, como la vitamina C.

El tipo y la concentración de los ácidos se seleccionan en función de las necesidades del paciente y de las imperfecciones visibles en su piel. Una serie de tales tratamientos puede traer resultados realmente impresionantes.

Tipos de peelings químicos

El peeling químico, también conocido como exfoliación química, consiste en esparcir sobre la piel sustancias químicas con efecto exfoliante.

El especialista selecciona las sustancias utilizadas en el tratamiento y su concentración según el tipo de piel del paciente, el estado de salud y, sobre todo, la gravedad de los cambios visibles, por ejemplo, la profundidad de las arrugas o cicatrices.

Los siguientes son los más utilizados durante el tratamiento de peeling químico:

  • ácidos AHA – glicólico, almendra, pirúvico, láctico
  • ácidos BHA, principalmente ácido salicílico     
  • ácido azelaico
  • ácido tricloroacético (TCA)
  • resorcinol
  • fenol (ácido carbólico)

Los ácidos individuales o sus mezclas se aplican sobre la piel, pero la formulación también puede contener otros ingredientes como vitamina C o retinol.

A su vez, en función de la fuerza y profundidad de acción de los ácidos y mezclas utilizados, se distinguen los siguientes:

  • Exfoliaciones superficiales: estos son tratamientos suaves que actúan en las capas externas de la epidermis (córnea y granular)
  • Peelings de profundidad media: cubren la epidermis y las capas superiores de la dermis, estimulando la producción de colágeno y elastina
  • Exfoliaciones profundas: alcanzan las capas más profundas de la dermis, causando su «quemadura»

Indicaciones del peeling químico

Los peelings químicos están especialmente recomendados para pieles grasas, con tendencia acneica y problemáticas.

Los tratamientos no solo reducen las lesiones del acné, sino que también ayudan a eliminar los puntos negros, estrechar los poros, regular el trabajo de las glándulas sebáceas y reducir la producción excesiva de sebo.

Las exfoliaciones también ayudan a deshacerse de los «recuerdos» de las espinillas inflamatorias, como las cicatrices del acné.

La exfoliación química unifica el tono de la piel, aclarando tanto la decoloración del acné como la hiperpigmentación causada, por ejemplo, por la radiación UV o relacionada con las fluctuaciones hormonales (por ejemplo, después del embarazo, durante la menopausia).

Las exfoliaciones químicas mejoran la firmeza y la elasticidad de la piel, suavizan las arrugas y los surcos. Por lo tanto, también se recomiendan para pieles maduras con signos visibles de fotoenvejecimiento: manchas de la edad, arrugas, piel flácida y apagada.

Por el efecto de los peelings químicos, que no solo exfolian, sino que estimulan la síntesis de colágeno y los procesos de regeneración natural de la piel, también se recomiendan para cicatrices y estrías.

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¿Cómo es el tratamiento de peeling químico?

Tratamiento de peeling químico

El curso del tratamiento puede diferir ligeramente dependiendo de las sustancias utilizadas. El esquema básico, sin embargo, suele ser similar e incluye:

Preparación de la piel para el tratamiento, desmaquillado y limpieza en profundidad.

Aplicar el peeling y dejarlo sobre la piel durante un tiempo determinado (normalmente unos pocos o una docena de minutos). La preparación puede ir acompañada de una sensación de ardor.

Los ácidos de lavado, generalmente con los llamados neutralizador, y aplicando una mascarilla calmante.

Es muy importante seguir las recomendaciones de su profesional del cuidado de la piel después del procedimiento. La crema de día de alto SPF es esencial.

La mayoría de los ácidos (excepto el ácido mandélico) aumentan la fotosensibilidad de la piel. Por lo tanto, la falta de protección contra la radiación UV puede provocar decoloración.

Puede aparecer enrojecimiento después del tratamiento y, después de unos días, la piel comienza a desprenderse. Esta exfoliación es tanto más intensa cuanto mayor es la concentración del ácido utilizado. La piel puede verse quemada y descamarse.

Bajo ninguna circunstancia debe apresurar el proceso de arrancarlo, ya que puede provocar la formación de heridas y cicatrices.

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